lunes, 8 de junio de 2015

DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS

Acerca de la diversidad de ecosistemas que existen en México, se han hecho muchos intentos por clasificarlos atendiendo a criterios muy diversos. A pesar de su variedad, la mayoría de las propuestas tienen un rasgo en común: toman a los tipos de vegetación como criterio de clasificación.

Las propuestas basadas fundamentalmente en el criterio ecológico de la distribución de tipos de vegetación y de ecosistemas coinciden en general en sus divisiones, aun cuando utilizan criterios de diferente índole. Como ejemplo, la clasificación propuesta por Toledo y Ordoñez (1993) define de manera muy amplia distintos tipos de hábitats terrestres denominados zonas ecológicas.

Esta zonificación ecológica se basa en criterios que incluyen el tipo de vegetación, el clima y aspectos biogeográficos, por lo que cada zona ecológica es la unidad de la superficie terrestre donde se encuentran conjuntos de vegetación con afinidades climáticas e historias o linajes biogeográficos comunes. Con base en lo anterior, se definieron seis tipos de hábitats terrestres continentales o zonas ecológicas:

           (1)    tropical cálido-húmeda,
           (2)    tropical cálido subhúmeda
           (3)    templada húmeda,
           (4)    templada subhúmeda,
           (5)    árida-semiárida y
           (6)    zona inundable o de transición mar-tierra.



Regiones Terrestres Prioritarias (RTP): Son áreas continentales cuyas características físicas y biológicas la hacen particularmente importante para la conservación de la biodiversidad. Este proyecto tiene como objetivo general la determinación de unidades estables, desde el punto de vista ambiental, en la parte continental del territorio nacional. Se busca una alta representatividad, es decir, características de los hábitats y ecosistemas con tal grado de conservación e integridad en su funcionalidad que pueden tomarse como ejemplos de áreas no perturbadas, que representen una oportunidad real de conservación.
Los criterios y las variables que se toman en cuenta para la caracterización de las RTP son:

Valor biológico: extensión del área; integridad-ecológica funcional de la región; importancia como corredor biológico entre regiones; diversidad de ecosistemas; fenómenos naturales "extraordinarios"; presencia de endemismos, riqueza específica, centro de origen y diversificación natural; centros de domesticación y/o mantenimiento de especies útiles.

Amenaza o riesgo: pérdida de la superficie original; fragmentación en la región, cambios en la densidad de población, presión sobre especies claves, concentración de especies en riesgo, prácticas de manejo inadecuado.

Oportunidad de conservación: proporción de áreas bajo algún tipo de manejo inadecuado, importancia de los servicios ambientales, presencia de grupos organizados.

Regiones Prioritarias Marinas (RPM): Son áreas litorales y oceánicas cuyas características físicas y biológicas las hacen particularmente importantes para la conservación de la biodiversidad. El objetivo de esta línea de trabajo es identificar y caracterizar las áreas costeras y oceánicas consideradas como prioritarias para la conservación por su alta biodiversidad, por la diversidad en el uso de sus recursos o por la falta de conocimientos sobre su biodiversidad.

Regiones Hidrológicas Prioritarias (RHP): Se refiere a la parte alta, media o baja de una cuenca o sub-cuenca o de un cuerpo de agua individual, significativa por sus recursos hídricos y biológicos, los cuales son factibles de ser conservados y en donde ocurren o pueden ocurrir impactos negativos resultado de las actividades de uso y explotación de los mismos por parte de los sectores público o privado. El interés principal es la detección y caracterización de cuencas hidrológicas, tanto de ambientes de agua dulce como salobre, que se consideren prioritarias para la biodiversidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario